¿Cuántos tipos de implantes dentales hay?

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Cada caso es diferente, cada persona es un mundo y tiene unas circunstancias particulares que influyen en cualquier tratamiento al que se someta. La implantología dental no es ajena a ello, aunque, en líneas generales, se puede hablar de dos tipos de implantes dentales:

  • Implantes endo-óseos: se trata de los más habituales, en este tipo de técnica el implante se sitúa mediante cirugía en el hueso maxilar. Cuando el tejido ha cicatrizado es necesario hacer una segunda intervención quirúrgica, que consiste en hacer una pequeña incisión en la encía para colocar la parte visible del implante. El último paso sería la colocación de la corona o diente artificial sobre él.
  • Implante sub-periósticos: son algo más complejos que los anteriores. En ellos es necesario colocar una placa en los huesos justo debajo de la encía. Cuando ha cicatrizado, se colocan los implantes propiamente dichos en esa montura. El resto del procedimiento es el mismo que en el caso anterior, en la parte del implante que sobresale de la encía, es donde se coloca la pieza artificial.

Son dos técnicas similares en parte, pero que se utilizan en casos completamente diferentes. La segunda es más habitual cuando el hueso está en peores condiciones. Pero en cualquier caso, se trata de técnicas muy avanzadas y bastante seguras, que no entrañan ningún tipo de riesgo para el paciente, si se realizan correctamente y que tienen unos resultados altamente satisfactorios.

Sea cual sea la técnica que finalmente se realizará, siempre debe ser el profesional el que estudie cada caso en particular para ofrecer la mejor solución, la más cómoda, eficaz y duradera para el paciente.

Para toda la vida

tipos de implantes dentalesUn tratamiento de implantología puede ser caro y muy largo, a veces pesado para el paciente, pero hay que tener muy en cuenta, que se trata de un tratamiento definitivo, que además, devuelve toda la funcionalidad a la boca.

Una boca sana es algo más que una boca bonita, aunque la estética sea importante. Cuando se tienen todas las piezas dentales la masticación es la correcta y se evitan innumerables problemas relacionados con este aspecto fisiológico, sobre todo a nivel digestivo. Una prótesis removible puede solucionar la falta de dientes, pero la sujeción no siempre es la adecuada, impidiendo masticar correctamente.

El implante, en cambio, es prácticamente como una pieza dental propia, perfectamente sujeta al hueso, de modo que cumple exactamente la misma función que la pieza a la que sustituye. Además, el mantenimiento de los implantes es exactamente el mismo que el de cualquier dentadura natural, buena higiene y visitas periódicas al dentista garantizarán que el implante sea prácticamente definitivo. La implantología es, por tanto, una cuestión de salud, aunque suponga una inversión importante.

 

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