Wastewater treatment technologies: recuperando las aguas servidas
En el planeta existe un inmenso volumen de agua, que en parte, se recicla en forma natural. No obstante, la que usa la gente, previo al vertido de regreso a la naturaleza, requiere wastewater treatment technologies, de modo que su efecto en el entorno donde es liberada sea seguro o al menos de mínimo impacto.
Cuando las poblaciones son pequeñas, el gasto del vital líquido no afecta significativamente al ambiente, pero si el lugar tiene una sobrepoblación, entonces se comienza a transformar el medio; necesitándose la incorporación de medidas que minimicen esa interferencia.
Y esto se refiere no solo a los conglomerados humanos, sino también de animales. Tal es el caso de los criaderos de ganado para el sacrificio o la producción lechera, o el cultivo de especies acuáticas en grandes cantidades, llamado acuicultura.
Los seres humanos contaminamos este fluido, de diversas maneras, dependiendo del servicio que le damos:
- Consumo doméstico, que impacta, por lo menos, desde dos puntos de vista. Las aguas:
- grises, que incluye lavadoras, lavaplatos, lavamanos y duchas, y que pudieran reusarse en el mismo hogar antes de retirarlas, con la implementación de sencillos sistemas de recuperación.
- negras, provenientes de los inodoros, que demandan tratamientos caros y profundos para poder descartarlas con seguridad.
- Consumo industrial, que utiliza mayor cantidad del líquido, tanto en el proceso per se; como durante el intercambio de temperatura con otros fluidos. Y que de ser desechadas directamente cambiarían todas las condiciones de habitabilidad de los organismos presentes.
Tratamiento de aguas residuales
Para hacer posible la reutilización, las mismas deben ser tratadas en distintas etapas y con diferentes métodos:
- Eliminación de arenas y sólidos recuperables que luego se reprocesan, para un uso posterior como fertilizante o combustible.
- Remoción de sólidos suspendidos a través de procesos de decantación o transformación mediante el empleo de comunidades bacterianas o la adición de químicos especializados que resultan seguros.
Estos últimos procedimientos pasan por la construcción de lagunas de contención que dejan fluir el producto lentamente y de dispositivos que los trasiegan, hasta que puedan liberarse de manera apropiada en las corrientes naturales, sin alterar el ecosistema existente.