Leche Blemil 1, lactancia inicial con amor y respeto
Cuando un bebé nace la casa se llena de alegría, pero también de preguntas, recomendaciones y decisiones importantes, pues lo primordial es que todo esté a punto para protegerlo y garantizar su sano desarrollo. La alimentación del nuevo miembro familiar es uno de los temas primordiales, y sin duda la lactancia materna es la opción número uno, pero cuando esta no cumple todas las exigencias del recién nacido no hay tiempo que perder, leche Blemil 1 te ofrece una serie de beneficios que tu pediatra puede certificar con rapidez.
Lo primero que debes saber es que no hay razón para preocuparse. Si el bebé necesita un refuerzo de fórmula o debe tenerla como alimento principal, bien sea por decisión de la madre, indicaciones médicas, razones circunstaciales o porque sus abuelos o el padre serán sus cuidadores, ésta tiene todos los nutrientes requeridos para su crecimiento, y lo más importante, fue especialmente diseñada para su pequeño organismo, por tanto, contribuirá a que no sufra de cólicos, estreñimiento, regurgutación, alergia y otras molestias que suelen asociarse a la lactancia mixta.
La composición también genera inquietud al hablar de las leches de iniciación, pues la meta es que favorezca la evolución física, psicomotora e inmunológica del bebé. En este particular, Blemil 1 es rica en prebióticos, inmunoglobulinas, lactoferrina o nucleótidos, sustancias que lo ayudarán a incrementar sus defensas y desarrollar de su cerebro, preparándolo para nuevos e importantes retos, como gatear, reconocer personas, buscar objetos y dar sus primeros pasos.
Alimentación de cuerpo y alma
- No te sientas culpable si tu bebé no puede gozar de lactancia materna exclusiva. Lo fundamental para crecer sano y fuerte es que le trasmitas amor y seguridad.
- Elige una leche de iniciación con los nutrientes adecuados para su sistema inmunitario, visita regularmente el pediatra y manten al día su control de vacunas.
- Descansa mientras el bebé duerme y háblale cuando esté despierto. Recostarlo en tu pecho, colocarle música, mostrale luces y hacerle masajes también fomentará la cercanía y fortalecerá tus vínculos afectivos con el récien nacido.